A pesar de esto, se ha visto que pueden llegar a contar con cierta predisposición por los frutos, pues más de la mitad de su dieta se constituye de estos elementos. Mientras que, por el contrario, las hojas y los tallos tiernos son lo que menos frecuentan comer. Cuando charlamos de primates, sin duda, uno de los más conocidos es el mono capuchin